En el VII Seminario Internacional CREAS, destacados expositores de Estados Unidos, Canadá, España y Portugal compartieron sus visiones sobre innovación en la creación de alimentos aprovechando las nuevas tecnologías.
Entre los invitados por el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS) estuvo la importante presencia del Doctor José Miguel Aguilera, ganador del Premio Mundial de Agricultura 2019, por la Confederación Global de la Asociación de Educación Superior para la Agricultura y Ciencias de la Vida.
Ganador del Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas en 2008, Magíster en ciencias en el MIT y poseedor de un Doctorado en Filosofía y Ciencia de los Alimentos por la Universidad de Cornell, su vasta experiencia en la materia lo ha llevado a desarrollar el concepto de laboratorios naturales para la ciencia, siguiendo el ejemplo de otras áreas como la astronomía.
Chile como laboratorio natural
La idea de proyectar nuestro territorio como campo de estudio científico es explotar ventajas comparativas sustentables, que podemos encontrar en la energía solar, la investigación antártica, el cambio climático, la biodiversidad, conservación sub-antártica, la mitigación de desastres naturales y por supuesto en la alimentación.
Su invitación es que los organismos públicos y privados puedan pensar en Chile y sus regiones como grandes laboratorios naturales para la investigación, en este caso gastronómica.
Nuestro contexto indica que somos el 0.3% de la población mundial, producimos el 0.35% de las publicaciones científicas, no tenemos los recursos y no pareciera que los vamos a tener, entonces no estamos en condiciones iguales para competir. Lo que debemos hacer a nivel regional es ubicar las áreas donde tenemos ventajas comparativas para llevar esas situaciones a oportunidades de desarrollo gracias a la aplicación de tecnología y cooperación.
Estamos en el hemisferio sur, contamos con Punta Arenas, la ciudad más austral del mundo, que a juicio del doctor debiera ser el centro logístico de las expediciones antárticas. Es necesario coordinar esfuerzos del Estado con las redes privadas, universitarias y de inversión para generar programas eficientes.
Valparaíso ambiente ideal para la ciencia
En Valparaíso la labor que realiza el instituto CREAS fue catalogada de «encomiable» por el doctor Aguilera, destacando su impacto no solo a nivel regional sino que desarrollando proyectos de alcance nacional proyección a otros mercados y consumidores en el mundo”.
Para él, los laboratorios naturales necesariamente deben estar en regiones, descentralizando un territorio que necesita potenciar industrias en todo el país. En ese contexto asegura que la Quinta Región es un paraíso turístico y sanitario, con barreras naturales que son ventajas obvias.
También destaca la variedad de climas como factor favorable, ya que en el mundo no hay tantas zonas de clima mediterráneo, en donde confluye una importante concentración de universidades, institutos y centros de estudio que desarrollan innovación gastronómica.
Para aprovechar este contexto es necesario desarrollar, fomentar y difundir la tecnología en el campo de las ciencias de los alimentos. Como ejemplifica el académico, hay países como Singapur que no tienen tierra para trabajar pero aún así diseñan sistemas de cultivo aplicando tecnología en la manufactura de alimentos.
El objetivo es invertir en la industria alimentaria para posicionarse e influir en el mercado global, aprovechando las ventajas comparativas para potenciar nuestra economía, definiendo un relato coherente comprometido con la salud de las personas, el emprendimiento con base en ciencia y tecnología y el desarrollo de pequeñas empresas que fortalezcan el crecimiento local.
