Por Verónica Brevis, Jefa de Programa Transversal de Innovación y Emprendimiento de la Sede de Viña del Mar de Duoc UC.
La economía circular ha pasado de ser una idea de vanguardia a una de las principales corrientes en los modelos de negociosactuales. En un contexto global donde la sostenibilidad ya no es solo una opción si no una necesidad, las empresas emergentes están aprovechando esta tendencia para proponer soluciones económicamente viables y respetuosas con el medio ambiente. Estos modelos de negocio innovadores, basados en el impacto ambiental positivo, están revolucionando diversas industrias, desde la moda hasta la tecnología. Pero, ¿qué significa realmente la economía circular y cómo están las startups liderando el cambio hacia un futuro más verde?
La economía circular es un sistema económico que busca eliminar el concepto de «residuo» mediante la reutilización, el reciclaje y la reducción de materiales en la cadena de producción. A diferencia del modelo económico tradicional, que sigue una lógica lineal de «tomar, hacer, desechar», esta economía se enfoca en mantener los productos, componentes y materiales en uso durante el mayor tiempo posible. Esto implica diseñar productos que puedan ser reparados, reutilizados o reciclados, minimizando el desperdicio y la contaminación.
Existen varias startups y empresas alrededor del mundo que están adoptando este enfoque, proponiendo modelos de negocio basados en la reciclabilidad de productos. Uno de los casos de éxito es la marca de ropa y equipamiento outdoor, Patagonia, que ha integrado en su operación la economía circular con su programa «Worn Wear«, que incentiva a los clientes a reparar y reutilizar sus prendas, ofreciendo una línea de productos usados. Otro ejemplo es Too Good To Go, una aplicación que conecta a restaurantes, panaderías y supermercados con consumidores interesados en adquirir alimentos que están a punto de ser desechados, pero que aún son aptos para el consumo, a un costo menor.
En este ámbito la presión regulatoria ha aumentado considerablemente, en muchas regiones del mundo, países como Francia y Alemania ya han implementado legislaciones que promueven el reciclaje y penalizan el desperdicio. Bajo este contexto, desarrollar una idea, emprendimiento o startup, es mucho más exigente, dado que tener prácticas sostenibles, ya no será una gran ventaja competitiva, si no parte del modelo de negocio.
Pese al creciente interés en la sostenibilidad, todavía existen amplias oportunidades para la innovación, como el desarrollo de materiales biodegradables, modelos basados en el uso compartido de recursos, logística inversa para facilitar el retorno y reciclaje de productos una vez finalizada su vida útil.
El auge de los modelos circulares también está vinculado a un cambio en el comportamiento del consumidor. Las generaciones más jóvenes, están priorizando productos que no solo son de calidad, sino que también tienen un impacto ambiental positivo, colaborando con la manera en que concebimos la producción y el consumo, impactando directamente en el uso y manejo de nuestros recursos.