La iniciativa busca transformar la problemática de los descartes agroindustriales en una oportunidad, desarrollando nuevas aplicaciones para estos subproductos en la industria alimentaria.
El Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS) realizó su evento de lanzamiento del Proyecto ANID Regional R23F0004 “Estudio multidisciplinario del procesamiento tecnológico para mejorar las Propiedades funcionales y saludables del bagazo de vino y cerveza de la región de Valparaíso” (Proyecto INTERESA), iniciativa que busca transformar residuos agroindustriales en productos de alto valor agregado.
A la presentación en la Casa Central PUCV del proyecto, financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), anterior Conicyt, asistió la directora nacional, Alejandra Pizarro, quien valoró el vínculo que existe con el CREAS desde sus orígenes hace 17 años.
“Como Agencia, generamos incentivos para investigación. Y CREAS es un centro que ha logrado implementar estos desafíos con los objetivos que fueron trazados en un contexto que nunca ha sido tan fácil, pero siempre ha logrado poder implementar aquellas condiciones y objetivos comprometidos”, dijo la autoridad nacional.
“Cuando estamos hablando de este proyecto de interés, es fundamental porque estamos utilizando un producto que hoy día es un desecho, que nadie utiliza y le estamos dando un valor tremendamente importante. Vimos en la presentación hasta pan, ¿cómo es posible que un producto que hoy día es un desecho pueda transformarse en una gran oportunidad? El desarrollo productivo tiene que ver con eso: cómo vamos dándole un espacio, un valor, a un desecho y cómo esto puede representar una solución alimenticia de largo plazo y, por sobre todo, segura”, agregó Alejandra Pizarro.
Por su parte, María Elvira Zúñiga, directora del Centro CREAS, afirmó que “este proyecto se relaciona con investigación y tecnología, la utilización de residuos de alimentos es muy importante. Estamos convencidos que no hemos avanzado mucho en los ODS y esperamos que el sistema alimentario disminuya su impacto en la emisión de gases de invernadero al 2030 y para llegar a cero emisiones en 2050. Tenemos que acelerar este proceso”.
Finalmente, Luis Mercado, Vicerrector de Investigación, Creación e Innovación de la PUCV, añadió que “la PUCV es parte del directorio del CREAS, por lo tanto estamos involucrados en el desarrollo, avances y logros que CREAS va alcanzando y naturalmente los triunfos del CREAS son triunfo compartido con todas las universidades que formamos parte de ese directorio. Por lo tanto es un avance más y contribuye a consolidar un centro que ya ha alcanzado un reconocimiento nacional”.
A nivel mundial, se generan alrededor de 4 millones de toneladas de bagazo producto de la fabricación del vino y sobre 100 mil toneladas en la elaboración de la cerveza, cifra que en la Región de Valparaíso llega a 370 toneladas de residuos por el vino y 200 toneladas de bagazo en la generación de la cerveza. INTERESA busca precisamente ser una solución a esta problemática, contribuyendo a una industria más sustentable y que impacte menos en el ambiente.
Este Proyecto es una iniciativa multidisciplinaria que busca desarrollar soluciones tecnológicas para mejorar las propiedades funcionales y saludables del bagazo de vino y cerveza, subproductos de gran relevancia para la industria agroalimentaria de la región. Se enmarca en los esfuerzos de CREAS y ANID por promover la investigación aplicada y la transferencia tecnológica, con el fin de potenciar la economía circular y la sostenibilidad en Chile.
Las encargadas de abordar la relevancia de esta investigación en el desarrollo regional fueron la Dra. Carmen Soto, directora del Proyecto ANID Regional R23F0004, y la Dra. Lida Fuentes, directora alterna, quienes destacaron el enfoque innovador para mejorar las propiedades funcionales del bagazo de vino y cerveza, residuos que tradicionalmente han sido subutilizados.
“Teniendo en consideración nuestro trabajo previo por el valor de los compuestos bioactivos surge esta necesidad de poder valorizarlo de una manera integral, aprovechar esto en un alimento, pero que sea capaz de mejorar la disponibilidad de estos compuestos. Se pueden desarrollar como alimento animal, nosotros lo enfocaremos como una harina que sirva para snack o panadería siguiendo las necesidades del mercado”, explicó Carmen Soto.
Lida Fuentes añadió que estos descartes del vino y la cerveza tienen un alto porcentaje de humedad, entonces hay que estabilizarlos por deshidratación. “La idea es procesarlo y extraer compuestos de manera hidroalcohólicas y aplicar tecnologías nuevas como enzimas para utilizar esta matriz, utilizando tanto la fibra como los polifenoles para producir alimentos”.