Por María José Quintela, Mentora de la Red de Mentores 3IE-USM
En el dinámico universo de las startups, donde la creatividad y la audacia son moneda corriente, la participación de las mujeres está adquiriendo un papel cada vez más crucial. Sin embargo, a pesar de los avances en la igualdad de género en muchos ámbitos, persisten desafíos significativos que limitan el acceso y el éxito de las mujeres emprendedoras en este campo.
Es preocupante observar que, aunque cada vez más mujeres lideran empresas emergentes, la brecha en el acceso al financiamiento sigue siendo alarmante. De acuerdo al estudio “Evaluación Nacional del Desarrollo de la iniciativa Empresarial de la Mujer Chile”, a cargo de la Confederación de la Producción y del Comercio, en países como Chile, el 77% de las mujeres emprendedoras se ven obligadas a recurrir a sus propios ahorros como principal fuente de financiamiento, y solo el 14% logra acceder a programas de co-financiamiento. Esta disparidad financiera limita el potencial de crecimiento y desarrollo de las startups lideradas por mujeres, afectando su capacidad para competir en el mercado y escalar sus operaciones.
Además, la falta de representación de las mujeres en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) sigue siendo un obstáculo importante. Esta brecha en la educación y la formación limita las oportunidades de las mujeres para ingresar a sectores de vanguardia tecnológica y de innovación, donde el acceso al financiamiento y los recursos es fundamental para el éxito empresarial.
Las cifras son elocuentes: según la consultora global Gender Smart en 2021, en América Latina existe una brecha de US $93.000 millones en el financiamiento de startups lideradas por hombres y mujeres. Esta disparidad refleja la falta de acceso equitativo a oportunidades de financiamiento y recursos para las mujeres emprendedoras, lo que afecta su capacidad para competir en igualdad de condiciones en el mercado.
Otro desafío importante que enfrentan las mujeres emprendedoras es la construcción de redes de contacto en el ámbito del capital de riesgo. Las relaciones son clave en este negocio, y las mujeres a menudo encuentran obstáculos para establecer conexiones significativas y acceder a fondos de inversión. Es fundamental desarrollar programas y espacios que fomenten la mentoría y el networking entre mujeres emprendedoras y líderes de la industria, para facilitar su acceso al capital y los recursos necesarios para el crecimiento de sus startups.
Es crucial comprender que la falta de representación de las mujeres en el ecosistema startup no solo afecta a las mujeres, sino que también empobrece la diversidad y la capacidad de innovación de estas empresas. La diversidad de género en los equipos de trabajo es fundamental para generar una variedad de perspectivas y enfoques que impulsen la creatividad y la resolución de problemas.
Para abordar estos desafíos, es necesario un enfoque integral que combine medidas para promover la igualdad de género en la educación, el acceso al financiamiento y la creación de redes de apoyo. Al crear un entorno más inclusivo y equitativo, no solo estamos generando oportunidades para las mujeres emprendedoras, sino también fortaleciendo el tejido empresarial y promoviendo un crecimiento económico más sostenible e inclusivo para todos. Es hora de fortalecer todo el potencial de las mujeres en el emocionante mundo de las startups y aprovechar su talento y creatividad para impulsar la innovación y el cambio.
