Por Carolina Erices, Economista y docente del departamento de Ingeniería Comercial USM
Tras el devastador incendio que azotó Viña del Mar hace unos días , las PYMES enfrentan un desafío monumental, con miles de hogares destruidos y pérdidas humanas significativas, conmocionando la economía local. Es crucial que adopten medidas concretas:
- Evaluar el alcance del daño: Realizar una evaluación exhaustiva de los daños, comprendiendo su impacto tanto a nivel personal como comunitario.
- Priorizar la seguridad: Garantizar la seguridad y el bienestar de los empleados y vecinos antes de considerar la reanudación de las operaciones.
- Comunicar con empatía: Mantener una comunicación transparente y compasiva con todas las partes interesadas, ofreciendo apoyo y orientación con sensibilidad.
- Buscar apoyo solidario: Aprovechar los recursos gubernamentales y la solidaridad comunitaria para reconstruir y revitalizar las empresas afectadas.
- Reconstruir con esperanza: Más allá de restaurar infraestructuras, fomentar un ambiente de esperanza y confianza en el futuro.
- Adaptarse con resiliencia: Buscar nuevas oportunidades comerciales y estrategias de diversificación para fortalecer la resiliencia ante futuros desafíos.
- Brindar apoyo emocional: Ofrecer apoyo continuo y comprensivo a los empleados y líderes impactados emocionalmente por la tragedia.
Los emprendedores muestran resiliencia, adaptándose con creatividad e inspirando a otros con su actitud optimista y solidaria. Estas acciones, guiadas por la humanidad y la empatía, son esenciales para reconstruir tanto los negocios como las vidas afectadas por este desastre sin precedentes.