En cinco años, IMEKO ha logrado recuperar más de 7 millones de colillas de cigarrillo y transformarla en Celion® una nueva materia prima sustentable. Esto gracias a alianzas corporativas, como la que sostiene con Aramark, empresa de servicios de alimentación y gestión de instalaciones.
En Valparaíso, hace más de cinco años, un grupo de amigos se unió con la ambiciosa visión de liderar la lucha global contra la contaminación originada por las colillas de cigarro. Hoy, IMEKO está convirtiendo esa visión en una realidad al transformar colillas en una valiosa materia prima.
Las colillas recolectadas son tratadas para eliminar de forma segura las sustancias tóxicas de los filtros y recuperar el acetato de celulosa para convertirlo en un nuevo material sustentable. El resultado es un componente único, que puede ser utilizado para transformarse en nuevos productos de larga vida útil y de gran valor.
La cofundadora y gerente comercial de IMEKO, Jennifer Araya señala que “nuestros colaboradores y organizaciones aliadas desempeñan un papel esencial en la solución de esta problemática, permitiéndonos recolectar y reciclar estas colillas, que de otro modo quedarían sin gestionar”. Es así como la empresa ha ido creciendo gracias a alianzas con organizaciones que comparten su objetivo de protección del medioambiente. Actualmente, están trabajando con Aramark, empresa líder de servicios de alimentación y gestión de instalaciones, con quienes han logrado hasta la fecha, recolectar casi 50 kilogramos de colillas para ser recicladas, en ciudades como Antofagasta, Los Andes y Santiago.
En la misma línea, IMEKO ha asumido un nuevo desafío el cual consiste en la recolección de colillas de cigarro a través de la limpieza de playas, en colaboración con Directemar, la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante de Chile. Esta iniciativa permitirá recoger y reciclar las colillas de las playas, para aportar a la preservación de las costas chilenas.