En estos tiempos la marca y la sustentabilidad, están estrechamente relacionados, generando un vínculo entre los potenciales clientes y el producto. Es en este contexto que las empresas comienzan a trabajar con el Branding sostenible entendiéndolo así como algo esencial para el éxito empresarial a largo plazo y para contribuir a un mundo más sostenible.
En la actualidad, estamos presenciando un cambio fundamental en la forma en que las empresas se relacionan con la sociedad y el medio ambiente. Este cambio se traduce en el auge del branding sostenible, donde las marcas se esfuerzan por alinear sus propósitos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Esta transformación es esencial para el éxito empresarial a largo plazo y para contribuir a un mundo más sostenible.
Pero la pregunta es, ¿Cómo logramos generar un vínculo entre consumidores conscientes, sostenibilidad y responsabilidad ambiental? y es allí en ese punto, donde la Economía Circular conecta estrechamente con el branding.
«Imagina que estás en tu lugar favorito de compras, eligiendo un producto para llevar a casa. ¿Qué te hace decidirte por uno u otro? En gran medida, es el poder de la marca lo que influye en tu elección. Pero, ¿sabías que detrás de esa marca hay mucho más que un logo bonito? Entra en juego la economía circular, un enfoque que no solo trata de vender, sino de hacerlo de manera inteligente y sostenible.
La economía circular es como un círculo mágico en el que todo se reutiliza y nada se desperdicia. Piensa en ese teléfono que adoras, ¿sabías que podría haber sido fabricado con materiales reciclados o que, al final de su vida útil, sus partes podrían ser reutilizadas en lugar de terminar en un vertedero?. “Bueno, aquí es donde el branding entra en juego. Las empresas inteligentes están abrazando la economía circular y lo están comunicando a través de sus marcas”.
La sociedad está despertando, comprendiendo que es importante avanzar sin olvidarnos del medio ambiente, donde tomar conciencia de cómo nuestros actos influyen en el entorno, es trascendental para poder pensar y contribuir en un próspero futuro para todos. Hoy no se trata solo de vender un producto, sino de contar una historia de sostenibilidad y responsabilidad. Cuando ves una marca que se preocupa por el planeta y toma medidas reales, te sientes conectado a ella de una manera especial y sin duda eso se transforma en el mejor sello.
Desde un punto de vista empresarial, la economía circular y el branding deben comprometerse más allá del papel, se debe establecer un propósito claro y duradero que esté en sintonía con los ODS. Llamamos a esta visión compartida «Propósito 2030”, el cual es un compromiso auténtico que guía todas las acciones y decisiones de la empresa.
Ahora bien, aunque muchas empresas españolas han adoptado propósitos a largo plazo, solo una minoría los relaciona con el desarrollo sostenible y la responsabilidad social. Además, en algunos casos, la implementación de estos propósitos parece ser un desafío, y sus resultados no siempre se perciben en la sociedad.
Es por ello, que el llamado para el mundo empresarial es el compromiso y la acción verde, además de lo imperante que es conocer los pilares del Branding sostenibles, los cuales no sólo permiten que se trabaje en armonía y respeto con el medio ambiente, si no también, que éste perdure en el tiempo y la sociedad pueda apreciarlo en el día a día.
Los Pilares del Branding Sostenible: Autenticidad, Equilibrio y Coherencia
Para lograr el máximo beneficio del Propósito 2030, las empresas deben seguir tres pilares fundamentales: autenticidad, equilibrio y coherencia.
- Autenticidad: Un propósito auténtico no es solo una declaración, sino una parte integral de la cultura organizativa. Debe reflejarse en las acciones diarias de la empresa y en la forma en que interactúa con sus grupos de interés.
- Equilibrio: El equilibrio es esencial para mantener un enfoque a largo plazo sin descuidar las expectativas a corto plazo de los inversores y la sociedad. Este equilibrio asegura que la sostenibilidad sea una fuerza impulsora en la estrategia empresarial.
- Coherencia: El propósito debe ser aplicado de manera consistente a lo largo del tiempo y trascender los cambios organizativos. La coherencia garantiza que la empresa siga comprometida con su propósito a pesar de los desafíos y cambios internos.