Uno de sus cofundadores tenía en la mira esta iniciativa por lo que desde hace un buen tiempo, venía estudiando el origen de los alimentos, para así entender y estudiar cada composición. Luego junto a sus socios: Jaime Camacho, Mauricio Peran y otros, se atrevieron a dar el salto con la creación del primer producto de masa madre en polvo de marca Brote Verde, que puede ser utilizada tanto para uso personal como industrial.
Quizás te interese leer: Startup chilena recupera el agua en la industria minera
Uno de sus cofundadores, Cristóbal Montes de Oca, venía estudiando el origen de los alimentos por un largo tiempo, para así entender y analizar su composición química y con ello, simplificar y democratizar el acceso a una gastronomía natural a través de la innovación.
La revolución de las masas
La masa madre en polvo es desarrollada a través de la biotecnología. Su producción es en base a un proceso estandarizado y controlado, en el que se fermenta la harina y se multiplican las enzimas naturales y sus distintos tipos de levaduras y bacterias. Finalmente, se deshidratan a través de un innovador proceso, lo que hace que todos estos microorganismos se concentren.
El CEO se «Mesón de la Oca» se mencionó que respecto a los productos que vienen “estamos trabajando para lograr varias innovaciones, como por ejemplo: una crema pastelera con probióticos, un reemplazante de grasa en base a proteínas, una de las cuales está presente en la leche materna. Asimismo, un aireador para los bizcochos, que reemplace al huevo”.
La masa madre en polvo de Mesón de la Oca, está enfocada tanto en consumidores finales -disponible en una caja de 10 sobres, y cada uno de estos, rinde 6 kilos de pan-, como en la industria alimentaria y el canal Horeca -el MM-750 que estará disponible en un formato de 1 kilo-, con el objetivo de lograr la elaboración a través de la fermentación, de pan y productos de panadería de forma fácil y rápida, que durarán más y con un sabor y aroma único.
Quizás te interese leer: Startup chilena recupera el agua en la industria minera