Consuelo, madre de 2 mujeres adolescentes, emprendedora, diseñadora industrial y Ceo de la pyme “Recicla2” donde recolectan, reciclan y rediseñan prendas. Además la ropa que no está en buen estado la transforman en un “eco-bloque” que puede ser utilizado en diferentes tipos de construcción. En este emprendimiento se cumplen los objetivos de reciclar ropa, ayudar al medio ambiente, concientizar a la población y disminuir la contaminación que provoca la acumulación textil.
La industria de la ropa es categorizada como una de las más contaminantes del mundo, en Chile, el Desierto de Atacama se ha convertido en un gran basural textil con toneladas de ropa no solamente del país, sino que también de diferentes partes del mundo. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la industria textil en el mundo utiliza cada año 93 mil millones de metros cúbicos de agua, y también, anualmente, se tiran al mar medio millón de toneladas de microfibra, lo que es equivalente a tres millones de barriles de petróleo. Además somos el país que más importa ropa usada en América Latina, con una cantidad anual de 59 mil toneladas, siendo al menos 39 mil toneladas las que terminan en basurales que contaminan el suelo y el aire. Por otro lado, la industria de la construcción produce más del 33% de todos los desechos físicos en el mundo. Según la CONAMA -Congreso Nacional del Medio Ambiente-, en Chile la construcción genera un 56% de los residuos sólidos industriales, convirtiéndola en la industria más contaminante del país.
Debido a esta gran problemática, Consuelo no se quedó de brazos cruzados y decidió actuar buscando soluciones sustentables y efectivas. Y es ahí cuando decide crear los «eco-bloques», producto que se utiliza de diferentes maneras en la construcción para poder actuar de forma positiva en la disminución de la contaminación textil, y a su vez, comenzar a trabajar en un proyecto amigable con el medioambiente.
La Ceo de Recicla2 Consuelo Miranda, estudió en la Universidad de Valparaíso la carrera de diseño industrial, y ella afirma que sus intereses principales estaban enfocados en el área textil, era lo que le apasionaba y le apasiona hasta el día de hoy. La idea de crear este emprendimiento surgió en el periodo de pandemia covid-19 debido a que en su hogar -en conjunto con sus dos hijas-, la acumulación de ropa se convirtió en una gran problemática. “Yo vivo en un condominio y me pasaba que cuando yo dejaba la ropa en los contenedores, éstas aparecían todas botadas y esto es lo que sucede en muchos barrios. Y eso en realidad te golpea porque una se preocupa de dejar las cosas ahí y el tema de traspasar a la ropa de tus hijas es un proceso que no es menor”, expresó Consuelo a La Quinta Emprende.
Gracias al Programa Mujeres Jefas de Hogar impulsado por el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG) ejecutado en la Municipalidad de Valparaíso, Constanza pudo acceder a las herramientas de capacitación para poder iniciar su emprendimiento, y también fue beneficiada por el financiamiento del Capital Abeja 2021 que brinda Sercotec. El proyecto por el cual postularon obtuvo la nota más alta a nivel regional, “el proyecto en sí, era la recuperación del textil para poder acercar el reciclaje porque aquí en la Región de Valparaíso no existen puntos verdes y tampoco existen contenedores donde se puedan procesar más que el trabajo que hacen diseñadores o personas que se dedicaron a la recuperación textil”, señala la emprendedora.
El trabajo que realizan en Recicla2 comenzó recopilando diferentes prendas, y en cuanto a esto, Consuelo explica que: “al recopilar las prendas casi un 10% de esas son recuperables. El otro 90% es casi todo deshecho y tenía que ver la manera de poder integrarlo en los diseños. Entonces empecé a buscar de manera internacional qué me ofrecía el mercado, cuál era la solución que estaban trabajando otros países con el tema del procesamiento textil y ahí se nos ocurrió la idea de que podíamos desfibrar esos desechos y los reconvertirlos en vellón (que se define como pre-lana)”.
Luego agrega que con ese vellón lo que comúnmente se hace es venderlo a otros emprendimientos o a diferentes empresas, sin embargo, Consuelo comenzó a buscar soluciones innovadoras y se le ocurrió la idea de crear el “eco-bloque textil”, teniendo en consideración dos problemáticas importantes a nivel regional: la contaminación textil y la vulneración de las viviendas sociales presentes en Valparaíso.
Las prendas cuando llegan a las manos de Recicla2, inician un proceso de limpieza donde se sanitizan y se lavan, para luego hacer una clasificación, las que están en buenas condiciones se venden en su tienda, y aquellas prendas que ya no se les puede dar la opción de renovarse las derivan a la creación de los eco-bloques. Ahora bien, este proceso de creación es con un 95% de producto textil y un 5% de aglomerante natural que se define como una sustancia que realiza la acción de adhesión, en este caso para poder unir las telas y darle forma al eco-bloque. Luego de limpiar las prendas, se sacan las piezas duras -tales como cierres, botones, y todo lo que no pueda procesar la máquina- después comienzan a cortar las telas en tamaños más pequeños obteniendo el desfibrado, y a su vez el vellón, y esto en conjunto del aglomerante natural crean el eco-bloque que se puede moldear de diferentes formas para la construcción o también para la creación de maceteros.
En cuanto a los desafíos que tienen como emprendimiento, Consuelo expresa a La Quinta Emprende que: “los desafíos de nosotros son todos los días, parte primero, por los financiamientos, porque obviamente el ambiente económico también hace que la gente consuma menos ropa. Lo que sí puedo afirmar es que hay una concientización, yo puedo decir que hoy en día las clientas prefieren comprar la prenda de segunda mano, la que es económica y además que sale de sus identidades. También porque la atención es distinta, ya que se está haciendo un tema a nivel medioambiental, entonces la gente igual apaña”. De igual manera, hace una crítica acerca de la compra de los “fardos” de ropa, señalando que esto genera una mayor acumulación de prendas haciendo más dificultoso el proceso de recuperación textil.
En Recicla2 también realizan talleres para quienes se interesen en este tipo de actividades, y con respecto a esto la Ceo Consuelo señala que las personas que han participado -mujeres en particular-, se han logrado empoderar y han creado sus propios emprendimientos, agregando que es sumamente importante que las mujeres tengan las mismas herramientas y oportunidades que los hombres para crear un negocio independiente. “Entonces podemos entregar esta educación para poder demostrarle a una compañera que si yo pude, ella también puede”, agrega Consuelo.
La visibilización del proyecto, la concientización y la comunidad son tres aspectos que Constanza Miranda considera fundamentales para poder cumplir los objetivos de Recicla2. Esto se logra percatar en un hecho en particular que ella señala expresando que gracias a que su proyecto se ha podido visibilizar, ha logrado llevar el ejercicio de concientización a la comunidad en cuanto a la importancia de reciclar la ropa para poder darle un mejor y nuevo uso. “Por primera vez la comunidad se acercó a nosotros y nos pidieron ser parte de nuestro proyecto. Entonces, esto significa que el mensaje que nosotros estamos entregando está llegando a las personas. Estamos generando cultura (…) ya que partió de ellos mismos la iniciativa porque nos dijeron si podíamos poner un contenedor en su sector donde ellos como comunidad se hicieran cargo cuidando la ropa que nosotras iríamos a buscar ahí mismo”, dijo Constanza.
Los emprendimientos sustentables que además buscan concientizar a la población son aquellos que requieren de mucho sacrificio y esfuerzo, teniendo en consideración los múltiples obstáculos y los objetivos que deben cumplir como pyme para poder crecer económicamente, motivando y educando a la población, entregando un servicio completo que sea amigable con el medio ambiente. “Yo creo que no hay nada más hermoso que educar a las personas (…) no sería nada más lindo que una familia con sus prendas en desecho pudiesen construir con los eco-bloques el mismo hogar que van a vivir y decir mira, sabes que en esa casa está el primer pilucho que le puse a mi hijo, o está la ropa de mi papá que se fue, osea esa cosa emocional yo creo que tenemos que agregarla a la vida y a nuestro día a día”, finaliza la Ceo Constanza Miranda en exclusiva para La Quinta Emprende.
