El Pasaje Banner Large Anuncio

Graciela Muñoz, primera ingeniera de la USM: “Lo que yo he hecho me ha producido mucha satisfacción en mi vida»

4

Su trayectoria como estudiante, docente e investigadora le ha brindado varios logros importantes, uno de ellos fue el “Premio Graciela Muñoz Marazzi” que obtiene su nombre en homenaje, destacando a 5 mujeres anualmente de la USM. 

Graciela Muñoz Marazzi, mujer de 82 años, madre, abuela, bisabuela, hermana y amiga; es destacada por haber sido la primera mujer que se tituló en la carrera de Ingeniería Química de la USM, sumado a esto, en sus 14 años de docencia en la misma carrera e institución se le destaca a su persona por la perseverancia y dedicación en su campo de estudio.

Sobre su infancia y familia 

Anuncios

Graciela vivió parte de su infancia en la ciudad de Ovalle ubicada en el Norte de Chile, allí vivió diez años junto a sus padres y hermanos. Cuando era pequeña estudió en un colegio privado hasta tercero básico, debido a que la educación pública en dicha ciudad era bastante escasa, por ello en la mayoría de los casos los padres solían enviar a sus hijos a internados fuera de la ciudad para poder brindarles una educación de calidad. Sin embargo, después de haber estudiado en un establecimiento particular, Graciela continuó todos sus estudios en liceos e instituciones públicas. 

Luego de vivir en Ovalle, como familia decidieron mudarse a la capital de Chile, Santiago donde estuvieron viviendo por cinco años y fue ahí donde Graciela estudió en el Liceo N°7 de Niñas Luisa Saavedra de González ubicado en la comuna de Providencia. Años más tarde, terminó su educación secundaria en el Liceo de Niñas de Valparaíso, siendo esta ciudad en la que decidieron quedarse a vivir de manera permanente.

La destacada sansana (persona que pertenece o ha pertenecido a la Universidad Técnica Federico Santa María), nos cuenta que en su infancia no recuerda haber tenido ninguna inclinación ni científica ni nada que se le asemeje. Sin embargo, enfatiza sobre su pasión por la música clásica. “Me empecé a topar con la música como a los 12 años gracias a una tía, porque a ella le gustaba la música clásica, entonces de ella aprendí a encantarme con este arte». Sumado a esto, en la universidad también pudo profundizar su amor a la música ya que solía asistir a diferentes eventos y conciertos que esta misma institución ha organizado desde sus orígenes.

El padre de Graciela se dedicaba a su trabajo y la madre trabajaba en su casa, en cuanto a esto último, la entrevistada hace una crítica con respecto a la poca valoración e importancia que la sociedad patriarcal le impone a las mujeres. “Desde siempre se dice que las mujeres que están en la casa cuidando a niños cocinando, no trabajan. La típica expresión del machismo no si mi señora no trabaja, yo las admiro porque quedarse en la casa es un inmenso trabajo, es sacar a toda una familia adelante”, agrega. 

Los padres de Graciela solían estar siempre comprometidos y activos en relación a diferentes actividades comunitarias. Y el crecer en un ambiente donde la generosidad y el ejercicio de aportar en voluntariados era algo cotidiano, le marcó como persona. “Yo misma me defino y me lo han dicho como crítica que yo siempre ando buscando a alguien con problema para solucionarlo. Y bueno, una es como es nomas y por otro lado a mi me han producido muchos frutos la manera como soy”. 

Su vida universitaria y el amor de su vida

En los años 50’ cuando se terminaba el cuarto año de humanidades existía una prueba nacional que era similar a la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES 2023), esta prueba era el “Bachillerato”. Pero por otro lado, la Universidad Santa María (USM) tomaba su propio examen, y Graciela decidió postular a esta institución donde elegían a 60 personas aproximadamente y les exigían presentarse antes de clases con su título de bachiller. Su postulación a la carrera de Ingeniería Química resultó exitosa y logró ingresar a la institución. 

“La universidad no hacía ninguna diferencia entre hombres y mujeres”, señala Graciela y también agrega que “si no hubiese quedado en la universidad yo pensaba que iba a estudiar odontología. Y es chistoso porque yo creo que con una gota de sangre me desmayo, pero en ese momento mi único pensamiento era que yo no me quería ir de la casa de mis padres, no iba a ir a estudiar a Santiago”. 

Graciela junto a su compañera y compañeros.

En la imagen se encuentra Graciela junto a sus compañeros y su compañera, ellas eran las únicas mujeres en la carrera de Ingeniería Química.

Según Graciela, en la universidad había muchas actividades extra-programáticas . “Tu llegabas a las 8am, pasaban lista, te parabas, decías presente, y después la clase terminaba a las 9:45, después recreo, después otra clase, y después de almuerzo habían unas dos horas con muchas actividades teatro, coro, deporte, ya que era muy difícil irse de la universidad y volver porque estaba en un cerro”, añade Graciela. Su estadía en la Universidad Santa María le brindó muchos momentos gratos y comenta que se entretenía bastante junto a sus compañeros, gracias a esto pudo crear grandes lazos y amistades que mantiene hasta el día de hoy, “yo soy amistosa, tengo muchos amigos pero con esto de la pandemia como que todos nos alejamos físicamente, pero yo me comunico igual con ellos”. 

Le preguntamos a Graciela cuáles fueron o cuál fue la amistad a la que le tomó más cariño. Sus ojos brillaron y se achinaron con una leve sonrisa en su rostro; la amistad más grande que tuve en la universidad, fue el primer día de clases que conocí a la persona con la que me casé, y ahora enviudé hace como 18 meses”, expresó la destacada mujer sin dejar de sonreír. 

Logro personal y universitario

Fueron 6 años los que estudió Ingeniería Química sumándole otro año más donde debía dar la tesis, o examen de grado demostrando sus aprendizajes con un profesor guía específico, “Análisis espectrográfico de Hidrocarburos” , tesis que expuso para poder titularse. Fue en el año 1964 que Graciela se titula como la primera mujer Ingeniero Químico de la Universidad Federico Santa María. 

1964. 10 de Octubre. Casa Central USM. Graciela Muñoz Marazzi, primera mujer que recibe el título de Ingeniero Químico.

En la fotografía se muestra al rector Carlos Ceruti y Agustín Edwards -en ese entonces presidente de la universidad-, cuando le entregan el título a Graciela Muñoz.

El rector de la época Carlos Ceruti Gardeazabal presenció el exámen de grado de Graciela y una semana después,  decide enviarle una carta expresando las siguientes palabras:

 

 Carta que el rector de la institución dirigió a Graciela en ese entonces.

 

“En esta carta, las palabras que dice el rector con respecto a las mujeres, hace 55 años estaba hablando como un visionario en cuanto a la labor de las mujeres”, expresa Graciela. 

Durante su estancia en la universidad como docente, junto a Elisa del Departamento de Bienestar, crean el Jardín Infantil “Sansanito”, en ayuda para que los funcionarios/as, alumnos y alumnas de la institución pudieran llevar a sus hijos/as para que tuvieran un buen cuidado y una buena educación. 

Pero esta acción de ayudar a los demás siempre estuvo presente en Graciela, ya que luego de haber estado 14 años ejerciendo la docencia, su esposo fue trasladado a la oficina de Enap (Empresa Nacional del Petróleo) de New York, y estuvieron viviendo 4 años en esta ciudad. En su retorno a Chile, Graciela decide dejar de trabajar como profesora en la universidad y comienza un voluntariado cuidando a niños que habían sido abandonados; “con unos amigos trabajamos criando bebés abandonados, que legalmente no dependían de nosotros, nunca conocimos a los padres biológicos, ni adoptivos, solo nos entendíamos con un juez que nos pedía que cuidamos a ese niñito, nos llegaban a veces niños de dos días. Esa actividad para mí, sin desmerecer todas las demás cosas,  yo pienso que es lo más importante que he hecho en mi vida y yo lo considero profesional”.

“Lo que yo he hecho me ha producido mucha satisfacción en mi vida”

Cuando terminó su sexto año de universidad, en esta misma de inmediato le ofrecieron la oportunidad de trabajar como docente y allí se convirtió también en la primera profesora de la Facultad de Ingeniería Química. Ejerció la docencia durante 14 años, expresando que fue una experiencia bastante agradable porque le gustó, a pesar de que años anteriores nunca se había imaginado que se iba a dedicar a esto.

Ella nos cuenta que sabe llegar muy bien a la gente joven hasta el día de hoy. En relación a esto, cuenta una anécdota que vivió uno de los primeros años de docencia haciéndole clases a estudiantes de primer año de Ingeniería Eléctrica; “cuando hacía clases de química, en un periodo a todos los alumnos de primer año de ingeniería con cualquier especialidad que tenían se les tenía un ramo común de química. Y a mi se me ocurrió preguntarles a 100 estudiantes en un auditorio gigante, y a uno en específico le pregunto, “oye y tú, ¿por qué elegiste ingeniería eléctrica?” a lo que él me responde, “porque no me gusta la química señora”, quedé plop, la risa de los cien estudiantes en el auditorio fueron infaltables.

Homenajes

El martes 15 de abril del año 2023, la Universidad Técnica Federico Santa María otorgó por primera vez en su historia el «Premio Graciela Muñoz Marazzi a mujeres destacadas USM», en el marco de la Ceremonia de Inauguración del Año Académico 2023. “A mí me contactaron a principios de marzo y me preguntaron si yo aceptaba que un premio que había instituido la universidad llevase mi nombre para poder premiar anualmente a 5 mujeres destacadas. Y yo lo acepté y asistí a la inauguración el 11 de abril, y en esa ceremonia la universidad me hizo un homenaje como la primera mujer ingeniero titulada en la universidad. Y además agregaron mis 14 años que trabajé como docente en la misma facultad de la universidad donde estudié”.

El 14 de abril, 2023 le brindaron un reconocimiento de carácter histórico en el auditorio del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental, en el cual las autoridades de la Universidad Técnica Federico Santa María homenajearon a Graciela Muñoz Marazzi por ser la primera mujer en titularse de ingeniera en 1964 en la casa de estudios. Para rendirle homenaje instalaron una placa conmemorativa con su nombre en el auditorio del departamento. 

Graciela Muñoz Marazzi.

 

“Cualquier mujer talentosa va a tener un espacio donde va a ser muy valorada” – Graciela Muñoz Marazzi

Compartir publicación:

ANUNCIO

LECTURAS SUGERIDAS

ANUNCIO