Se trata se Biome Resources , quienes han desarrollado una tecnología que logra identificar variaciones en la huella de las bacterias intestinales de los chilenos que les permiten identificar enfermedades antes de que éstas afecten el cuerpo, convirtiéndolos así en el único equipo trabajando esto en Latinoamérica.
En 2020 minería y bioquímica lograron unirse en un equipo multidisciplinario, llamado Biome Resources, para dedicarse a estudiar el microbioma– conjunto de microorganismos como bacterias, que se localizan de manera normal en distintas áreas del cuerpo humano – de los chilenos, para poder monitorearlas, estudiarlas y generar un sistema predictivo de enfermedades y entregar información que represente un real aporte para la salud de las personas.
Gracias a la tecnología de análisis de datos que Biome Resources ha desarrollado, el equipo que se conoció en la Universidad de Santiago, ha podido identificar las variables – sobrantes o faltantes – del microbioma intestinal de los chilenos, lo que les permitiría buscar maneras de devolver el equilibrio a la salud y el bienestar general de las personas.
“El microbioma del intestino es el que nos puede aportar una mayor cantidad de información comparado con el que se recolecta de otros órganos y también es donde podemos detectar cambios en su huella con mayor rapidez”, dice Cristobal Mujica, Co-fundador de Biome Resources. “Somos los únicos que estamos trabajando en el impacto que tiene el microbioma en los patrones de sueño en Latinoamérica. Además, este estudio nos permitirá a futuro poder predecir enfermedades antes de que éstas ataquen a las células del cuerpo, además de identificar y documentar por primera vez el microbioma sano chileno”.
La startup, que inició con un proyecto para trabajar sobre somnolencia en minería, explica que la pregunta partió por la gran actividad en el sector que hay en el país y, que, a pesar de que existan métodos para poder evitar accidentes relacionados con los conductores de camiones, éstos no buscan los razones que provocan estos trastornos.
“Nosotros apuntamos a un modelo predictivo de enfermedades basado en el análisis del microbioma, lo que nos permitiría entender, por ejemplo, qué hay detrás de una persona que se queda dormida tras el volante. Hay mala nutrición, turnos largos y estrés acumulado, y eso, lo podemos ver expuesto en el microbioma”, comenta Jorge Román, Co-fundador y CEO de Biome Resources.
Fue así que nació el proyecto Morpheus el cual buscó recopilar toda la información de las personas en una plataforma y sumarle datos sobre su microbioma junto a los de alimentación, entre otros, para así poder entregar recomendaciones que mejoraran la calidad de vida y sueño de los mineros.
Actualmente, el proyecto “Evaluación de efectos tempranos de metales pesados en habitantes de zonas industriales” llevado a cabo por Biome Resources y Domolif, empresa chilena de investigación y desarrollo biotecnológico que busca potenciar soluciones innovadoras en la industria minera para el Gobierno Regional de Antofagasta, pretende implementar la tecnología desarrollada para medicina preventiva a través del análisis del microbioma de la población.
Durante 18 meses estarán realizando un muestreo en ocho localidades, incluyendo Antofagasta y Calama, para recolectar muestras y estudiar el microbioma de la población local, analizando la presencia de metales pesados para poder establecer biomarcadores de salud que permitan detectar tempranamente los efectos de la exposición a estos metales, con el fin de desarrollar planes preventivos de la mano del Gobierno.
“Planteamos un modelo predictivo, una especie de semáforo con zonas verdes, amarillas y rojas para que el Gobierno pueda adoptar políticas públicas e ir aminorando – dentro de lo posible – la actividad en zonas en las que se pueden ver más consecuencias negativas”, comenta Román.
Este proyecto pretende proporcionar herramientas para descartar o implementar campañas de salud preventiva al establecer una base de datos del microbioma intestinal de las personas testeadas. Además, busca utilizarla como referencia para la detección temprana de desequilibrios bacterianos causados por la exposición a metales pesados presentes en la zona. Con ese enfoque, esperan mejorar la toma de decisiones en materia de salud preventiva en la región y, finalmente, identificar un patrón de microbioma chileno sano.