Por: Marcela Carrillo Marín, Ing. Agrónomo y gerente Red de Asistencia Digital Fortalece Pyme Aconcagua Quillota
Desde que circulaba el Electrum o León de Oro, moneda más antigua documentada hasta ahora, encontrada en Lidia (actual Turquía), hace cerca de 28 siglos, el dinero ha evolucionado cada vez más rápido. Las revoluciones que han azotado a la humanidad: revolución cognitiva, agrícola, industrial y hoy la revolución digital; cada una ha remecido al ser humano y a sus sistemas monetarios.
Las monedas digitales conocidas como Criptomonedas y Token han ido proliferando desde su aparición hace 12 años. El 2020 se registraban cerca de 2.000 y hoy hay más de 10.000 monedas digitales en circulación. El año 2014 registraron un estancamiento, debido a cuestionamientos a su confiabilidad. Sin embargo, la pandemia ha catalizado la digitalización del ser humano y ha exacerbado la aparición y uso de ellas.
Hace poco se veía la dificultad de la inserción de tarjetas en emprendedores debido a los altos costos. Hoy uno puede resolver casi todo con tarjetas, equipos de pago inalámbricos, conectividad y tasas por transacción, mucho más accesibles y con tendencia a la baja. Lo mismo ocurrirá con las monedas digitales, por lo que nuestros emprendedores visionarios deberán prepararse para cuando esto ocurra.