Por Carolina Erices, docente experta en comercio.
Y despedimos el 2022 entre celebraciones de Año Nuevo y nuevos propósitos y con un crecimiento discreto del 2,4%; según lo estimado por el Banco Central, en su informe de política monetaria del 7 de diciembre del 2022. Sin lugar a dudas, este bajo crecimiento se explica fundamentalmente, como una respuesta a las decisiones que fueron tomadas a partir del año 2020 y que significaron que la liquidez en manos de los chilenos, llevaron a un sobrecalentamiento de la economía en 2021 y que este vigor se traspasará también al año 2022. Otro factor que mencionan los expertos, da cuenta del efecto de la incertidumbre política sobre la inversión. Con todo lo anterior, el Banco Central espera que la inversión retroceda finalmente en un -3,3% en 2022 y de -4,7% en 2023.
Hoy todas las pymes están más expuestas a la dinámica del entorno. Los cambios de orden político, económico, del mercado, de la competencia, las regulaciones, las reformas, la tecnología, las crisis a nivel mundial, la incertidumbre entre otros factores, afectan a las organizaciones, por lo que es necesario desarrollar estrategias de éxito.

La clave para que las pymes se sigan posicionando en el mercado, radica en tener buenos niveles de liquidez y finanzas sanas, así como aprovechar las tendencias positivas del mercado.
¿Qué se proyecta para las pymes para este año 2023?
Es relevante mencionar que, en Chile, las “pymes” son el 98,6% de las empresas del país y concentran el 65,3% de los empleos formales, de acuerdo a estudios de la Biblioteca Nacional del Congreso (BCN).
Según las proyecciones este año 2023, será un año de recesión para Chile, con una proyección de caída del PIB de un 1,75%. Bajo este contexto, será importante una reactivación económica basada en inversión extranjera y con énfasis en las pymes y emprendimientos.
La situación macroeconómica es inestable y el entorno en el que se moverán los negocios dependerá de la evolución de algunas circunstancias que han marcado la última mitad de este año. La crisis de suministros, la alta inflación, la escasez de trabajadores, la crisis energética; son algunas de las situaciones que afectarán de manera especial a los emprendedores durante los primeros meses de 2023 y sobre los que conviene estar informados para agilizar la toma de decisiones en las empresas.
Ante este escenario. ¿Qué pueden hacer las Pymes ?
Ante un escenario cambiante y complejo, acá dejo algunos tips que espero sirvan:
- Analizar el entorno: Ante la situación de crisis en la que se encuentra nuestro país, se hace muy necesario identificar los factores estratégicos del entorno y diferenciar entre oportunidades y amenazas. Así la empresa podrá saber a qué se enfrenta, como abordarlo y conocer cuáles son sus factores clave de éxito.
- Ordenar las finanzas de la empresa: la idea es siempre al comenzar un nuevo mes, priorizar los sueldos, los impuestos y proveedores estratégicos, esto es fundamental para tener un buen negocio y lograr la mayor cercanía posible de los números presupuestados con la realidad de la empresa.
- Revisar los costos: Considerando que las condiciones del próximo año serán desafiantes, muchas empresas están estudiando formas de recortar gastos. Una de las principales formas es recortar costos fijos. Analizar las estructuras de costos es muy importante para revisar en qué ítems se pueden hacer recortes e intentar pasar de costos fijos a variables. Además, resulta fundamental la búsqueda de nuevas formas de producción que permitan disminuir los costos de medios de producción. En esa línea, la innovación es la gran vía para aumentar la productividad de las empresas.
- Estudiar la adquisición de financiamientos correctos: En periodos de desaceleración de la economía como el actual y al ver que los márgenes se estrechan y el acceso al crédito se dificulta, se abren algunas oportunidades de financiamiento alternativo. Un ejemplo de ello son las operaciones de factoring como es el leasing, que favorecen el problema de liquidez en la pyme y pueden ser adquiridas por empresas que presentan deudas bancarias.
El año 2023 se proyecta como un periodo nada fácil para las pymes y para el país en general. Si bien las pymes tienen importantes desafíos, a su favor cuentan con mayor agilidad que las grandes empresas para la toma de decisiones y una flexibilidad extra que les permite cambiar de rumbo, prácticamente en tiempo real. Hablamos de empresas pequeñas y quizá por eso, son más ágiles y flexibles con capacidad de decisión rápida. Pueden cambiar de rumbo en tiempo récord y actuar con visión tanto a corto como a mediano plazo.
Nuestro país tiene nuevos desafíos para contener este frenazo en su crecimiento. Apoyar a las PyMEs es clave, ya que son consideradas el motor de la economía y de la creación de nuevos empleos para el país. Como sabemos, las Pymes juegan un papel muy importante representando una importante fortaleza para el tejido económico y laboral.
Lo anterior, significa que tenemos mucho trabajo por hacer, no sólo en políticas de apoyo pro- Pymes, que les permitan mantenerse vigentes en estos tiempos turbulentos, sino también, en medidas claras que permitan la reactivación económica, clave para seguir creciendo y de esta forma enfrentar los difíciles tiempos que se avecinan, basado en un adecuado análisis y con una mirada a largo plazo.
¿Y tú que piensas? … cómo se proyecta el escenario de las Pymes para este año 2023?