¿Qué efectos tiene el conflicto de Rusia y Ucrania en la economía chilena?

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Como lo revisamos en la columna del mes pasado, el inicio de este año había estado marcado por el riesgo de una eventual invasión de Rusia a Ucrania, la cual, y pese a los esfuerzos de la diplomacia para que esto no ocurriera, se volvió realidad el pasado jueves 24 de febrero. Por orden del presidente Vladimir Putin, las fuerzas militares de Rusia iniciaron una operación militar en Ucrania, dando paso a múltiples bombardeos en distintos puntos de dicho país y sumando un despliegue de entre 150.000 a 200.000 tropas a lo largo de la frontera con Ucrania.

La acción ha sido transversalmente condenada por la comunidad internacional y distintos líderes internacionales exigen al Kremlin el fin de dicha operación.

Un inicio de año 2022 un poco complicado

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Junto con el colapso de las cadenas logísticas desde la irrupción del covid-19 y las presiones inflacionarias globales, ahora se suma la irrupción de las tropas rusas en territorio ucraniano. El impacto económico del conflicto está teniendo un gran impacto en al menos tres sectores clave para la economía global: la energía, los mercados financieros y los productos agrícolas.

Con lo anterior, la economía mundial presenta además nuevos desafíos para lograr la anhelada recuperación global, siendo afectada también por una mayor inflación, menor crecimiento económico y mayor incertidumbre.

La Guerra Ucrania – Rusia: ¿en qué afecta a la Economía Chilena?

La guerra, como hemos visto, sacude a los mercados de todo el planeta y Chile, a pesar de estar geográficamente al otro lado del mundo, no es la excepción. Considerando las sanciones sobre Moscú, los impactos en los mercados financieros mundiales se verán fuertemente afectados, generando repercusiones en la recuperación económica por la pandemia. Las bolsas de todo el mundo caen, el precio del dólar sube, así como también, el precio del petróleo y el trigo.

Revisemos los principales impactos en la economía nacional

1.- Aumento del Precio del Petróleo y la inflación.

El conflicto en Ucrania llevó el precio del petróleo a su nivel más alto en más de siete años, llevando el precio del Petróleo Brent sobre los US$ 100 por barril, lo que trae como consecuencia presiones inflacionarias en los precios de los productos y servicio en la economía local.

En términos simples, el aumento en el precio del petróleo contribuye a una subida en la inflación, por qué el petróleo es una materia prima para muchos combustibles, principalmente la gasolina y el diésel (combustible usado mayoritariamente en el transporte). Lo anterior se traduce en mayores costos para los productores y transportistas, los que necesitan recuperar esos mayores costos para seguir manteniendo sus márgenes de ganancia y así, poder sustentar la permanencia de su propio negocio. Estos costos serán trasladados al consumidor en forma de mayores precios, lo que finalmente se traduce en inflación.

Lamentablemente hay perspectivas de que el valor del barril de crudo seguirá subiendo o, al menos, no baje de forma sustancial de sus niveles actuales.

2.- Menor crecimiento.

El conflicto militar, sin lugar a dudas, agrega un elemento de incertidumbre, volatilidad financiera e interrupciones en las cadenas de suministros globales, por lo que Chile no está exento de sufrir un shock en su economía y con ello, enfrentar perspectivas económicas menos favorables de las que ya se anticipaban, De seguir el conflicto ruso-ucraniano, aparece la posibilidad de una recesión mundial. Según el Banco Central, tras crecer 12% durante el año 2021, prevé que el PIB de Chile se desacelerará hasta niveles de 1,5% a 2,5% para este año.

3.- Comercio exterior.

En el caso de nuestro país, dada nuestra estructura productiva basada en exportaciones y, por otro lado, la dependencia de importaciones de bienes como petróleo y granos, la invasión genera incertidumbre para el crecimiento de nuestras operaciones de comercio exterior. En este sentido, el principal impacto en el PIB vendría por un menor número de transacciones comerciales en el comercio mundial, lo que reduciría nuestras exportaciones. A modo de referencia, las exportaciones durante el año 2021 marcaron un récord de US$ 94.705 millones, superando en 29% a los envíos del año 2020, aportando al repunte de la actividad productiva del país. En tanto, las importaciones el año pasado sumaron US$ 91.843 millones, lo que implicó un alza de 55% en el mismo período.

Tanto Rusia como Ucrania son actores relevantes en la producción y exportación de trigo y maíz. Rusia y Ucrania exportan más de una cuarta parte de la producción global de trigo, una quinta parte de la de maíz y el 80% de la de aceite de girasol.

De hecho, apenas comenzó el ataque ruso a Ucrania, los precios de estos cereales subieron en los mercados. El precio del trigo llegó a su punto más alto desde 2012, aumentando la preocupación de que aumente aún más el costo de los alimentos a nivel global.

Expertos han advertido que la guerra podría afectar la producción de granos e incluso duplicar los precios mundiales del trigo. En términos sencillos, cuando el precio del trigo sube genera que aumente el precio del pan, fideos, galletas, harinas, etc. Lo cual y en la práctica, se traduce en mayor inflación. Acá aparece el término de «Inflación importada», para explicar el alza de precio que ha vivido el país y que tiene que ver con encarecimiento de los productos que Chile trae desde el exterior y que a su vez son insumos clave en la canasta del IPC.

Si bien los commodities en general están mostrando una presión alcista, el precio del cobre, que del total de las exportaciones chilenas equivale al 56,4%, se movería en dirección contraria, debido a una posible menor demanda global. A esto se le sumaría la pérdida de valor (depreciación) de nuestra moneda, lo que de paso también aumentaría las presiones inflacionarias por esta vía.

4- Mercado Financiero y el Precio del dólar.

Poco después del inicio del ataque ruso, los mercados financieros en Europa, y en particular en Rusia, se desplomaron. Las acciones de compañías rusas cayeron fuertemente después de que se conociera la noticia de la invasión rusa a Ucrania, siendo los bancos y petroleras las más afectadas.

A medida que se desarrolle el conflicto, es probable que los mercados experimenten una mayor volatilidad. Esto no solo afectaría a los grandes inversores, sino también a las personas que, por ejemplo, ahorran para una pensión, ya sea privada o pública y cuyos ahorros están invertidos en la bolsa.

Si bien las empresas y la banca chilena no tienen exposiciones significativas al mercado ruso o ucraniano, bajo este contexto, los sectores que podrían verse más afectados serían los exportadores de salmones y frutas con destino a esos países. Además, como las alzas de precios son globales, los productos importados también se verán afectados por un dólar más caro.

En el mercado de divisas, la moneda ya acumulaba un alza superando de nuevo los $800. El encarecimiento del billete verde también empujará la inflación, que ya viene con perspectivas muy elevadas, lo que podría empujar a mayores alzas de tasas cuando a fines de marzo se reúna el Banco Central.

Ante este escenario ¿Cómo este conflicto impacta en tu vida diaria?

Pérdida de poder adquisitivo para los consumidores. Dicho en otras palabras, el alza en los precios debido al alza en los precios de la gasolinas y en los alimentos, generará un aumento en la inflación, lo que se puede ver como la pérdida de valor de nuestro dinero en un periodo de tiempo. Para poder ejemplificar de mejor manera, intentemos imaginar todo lo que podíamos comprar hace 5 años en el supermercado con $5.000. ¿Es lo mismo que podemos comprar ahora? Seguramente tu respuesta fue no. Este es el efecto de la inflación. Con el paso del tiempo ya no podemos comprar las mismas cosas con la misma cantidad de dinero.

Los consumidores no pueden ahorrar tanto como antes. Se ven obligados a dedicar más dinero que antes a la adquisición de productos y servicios, ya que su precio ha aumentado. Por lo anterior, la capacidad de ahorro disminuye.

Los productos que más alzan tienen son el trigo y el maíz. Si bien no se prevé escases, dado que estos productos se importan desde Argentina, Canadá, Estados Unidos y Paraguay, se esperan variaciones de precios, lo que se traduce en el aumento del precio del pan, fideos, galletas, harinas, etc. Los que, a su vez, son productos más demandados por ser de primera necesidad y, en estos casos, resulta más difícil prescindir de ellos.

¿Qué podemos hacer las familias?

Acá te dejo algunos tips que espero te sirvan:

Consumo responsable. El consumo responsable sería la utilización de bienes para satisfacer tus necesidades (consumo) poniendo cuidado y atención en el proceso de decisión (responsable) pero también a tu presupuesto. Es decir, consumir según cómo se producen cambios de precios de los productos y como se deben ir adaptando el presupuesto. También es importante evaluar los gastos cotidianos que se pueden prevenir y estar alerta a las ofertas para aprovechar los descuentos en productos de uso diario.

Evalúa las compras grandes. Si tú o tu familia deciden realizar una compra grande, como puede ser una casa, un auto o adquirir alguna otra propiedad costosa, entonces la inflación debe ser un punto clave en el análisis de la compra.

Evitar el endeudamiento. Evaluar el comportamiento de pago y a cuánto ascienden las deudas pendientes, es clave para determinar el dinero que se puede destinar para las compras mensuales. El aumento de la Tasa de Política Monetaria (TPM) va a tener como consecuencia un alza en las tasas de interés en créditos de consumo e hipotecarios. Por tanto, hoy el crédito se hace “más caro” de obtener.

Ahorra e Invierte. En lo posible, ahorrar una parte de tus ingresos e inviértelos en instrumentos de ahorro en UF. De esta forma, tus ahorros subirán junto con la inflación. También puedes ahorrar en productos en pesos, siempre que la tasa de interés sea igual o superior al IPC. Así evitas que tu dinero pierda valor por la inflación.

Es difícil prever la evolución del conflicto de Rusia y Ucrania y más aún, el escenario post guerra, con un entorno tan cambiante y en economías aún dependientes de su situación sanitaria, donde el costo de la vida alrededor del mundo ya ha aumentado marcadamente. Sin embargo, no caben dudas que si los suministros energéticos, alimentarios o de otros productos básicos, como los metales, se ven afectados por el conflicto, los precios podrían subir aún más y como consecuencia, tener presiones inflacionarias al alza. Por tanto, la inflación será uno de los focos de atención de los mercados a lo largo de este 2022.

¿Y tú, qué piensas? ¿Qué efectos tiene el conflicto de Rusia y Ucrania en la economía chilena y cómo impacta esto en tu vida y en la vida de las familias?

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