Por Patricio Araneda
Gerente General Grupo IDiN
Los bacteriófagos son virus específicos de bacterias, son partículas virales que atacan de manera específica a las bacterias. Los bacteriófagos son también llamados fagos y han sido objeto de estudio desde hace muchos años. Uno de los principales atractivos de los fagos es que no son tóxicos o activos contra células complejas, lo que los hace inofensivos para organismos complejos, como, por ejemplo, el ser humano y que al mismo tiempo presenta especificidad para atacar una u otra especie de bacteria, por ende, podrían constituir una clara herramienta para atacar bacterias patógenas o ciertas enfermedades causadas por infecciones.
En este punto es meritorio mencionar que los fagos están presentes desde siempre en la naturaleza y que, muy frecuentemente, los ingerimos al mismo tiempo que los microorganismos presentes en los alimentos, agua, frutas, verduras u otros elementos propios de nuestra dieta. Esto demuestra que la naturaleza mantiene un equilibrio perfecto entre todos sus elementos, en este caso existen virus (fagos) para cada tipo de bacteria, a los que se le han atribuido funciones evolutivas, de competencia biológica, entre otras.
Los fagos pueden presentar fases inofensivas para la vida de la bacteria, alojándose en su interior para perpetuar su existencia, dicha fase o estadio es llamado fase lisogénica. Pero por otro lado, también existen fagos que se caracterizan por presentar una alta agresividad en contra de la especie de bacteria que atacan, presentando una fase lítica siempre activa que se traduce en su multiplicación exponencial dentro de la bacteria y muerte de la misma. Esto último abre un campo enorme de aplicación de los fagos para control de bacterias de importancia en la salud y crianza de animales, ya que permiten en cierta medida reemplazar los antibióticos o complementar su aplicación en terapias de salud en humanos, o tratamientos sanitarios en crianza de animales, de forma totalmente natural.
La microbiología clásica ha permitido desarrollar protocolos para el aislamiento y caracterización de los fagos y, por su parte, en la actualidad, la biotecnología y el uso de biorreactores permite lograr grandes concentraciones de bacterias en cultivos optimizados, por lo que la unión de técnicas permite lograr grandes cantidades de fagos que permiten desarrollar aplicaciones con fines sanitarios en galpones de crianza de aves y otros animales de producción de carne.
Es así que la Neobiotec, parte del GrupoIDiN, ha desarrollado una línea de producción masiva de fagos para control de Salmonella, los cuales tienen un amplio potencial de aplicación en la industria avícola (pollos y pavos) y con proyecciones en la industria de producción de huevos, cerdos y otros, y actualmente se cuenta con capacidad productiva para el adecuado tratamiento de varios millones de aves por mes. En consecuencia, dejamos abierta la invitación para desarrollar fagos para el control de bacterias con importancia comercial y sanitaria en otros rubros, como pueden ser los alimentos, y la agricultura.
¡Por eso, cuidemos nuestro planeta, que muchas veces nos provee de mucho más de lo que imaginamos!
