Lamentablemente el gobierno, nuevamente, llegó tarde.
Y no sólo este gobierno, sino que el Estado que no ha sido capaz de solucionar el problema de las pensiones.
Llevamos décadas escuchando que las pensiones son bajas, que no permiten vivir con dignidad los últimos años de vida. Se han formado comisiones, se han realizado informes, debates, conversatorios, conversaciones en aulas, de sobremesa y aún no ha cambiado nada.
En lo concreto, en medio de toda la crisis sanitaria que estamos viviendo, que además está generando una debacle económica que podría generar una nueva emergencia sanitaria esta vez por tener que vivir en condiciones precarias, no podemos olvidar que desde octubre pasado hay muchas familias que han visto disminuidos sus ingresos porque en ese momento perdieron sus trabajos y tuvieron que recurrir a su fondo de cesantía, y en la actualidad no tienen el apoyo económico que realmente requieren.
Como la actuación del gobierno ha sido reactiva y tardía, dio espacio para que se buscaran soluciones del tipo “rásquese con sus propias uñas”, es decir, que cada uno intente solucionar su problema económico con sus medios. Y ¿a qué se puede echar mano, en estos momentos? a nuestro fondo de pensiones.
Si el gobierno hubiese planteado hace unas semanas atrás un programa de ayuda a la clase media, lo mas probable es que esta discusión no se hubiese dado. Pero, lamentablemente, llegó tarde con un proyecto que contiene, a mi juicio, errores tales como los 29 días máximos de mora en sus créditos hipotecarios (deudas) para poder acceder a ciertos beneficios.
Seguimos actuando de manera individual, de manera egoísta y pensando en cómo cada uno logra solucionar sus propios problemas, en circunstancias que lo que realmente necesitamos ahora es pensar de manera colectiva y solidaria. Esta situación nos debe llevar a cambiar, ha sido dura la lección de darnos cuenta que nos necesitamos entre todos, que necesitamos hacer esfuerzos comunitarios, que debemos actuar de manera más generosa y para lograr el gran anhelo de una sociedad más equitativa.
La discusión que se está llevando en estos días en la política es sólo un atajo ya que no se esta enfrentando ninguno de los dos problemas de fondo: la ayuda económica concreta en situación de pandemia y el problema de bajas pensiones.
Ojalá que se pueda dar una solución pronta al problema de financiamiento que sufren muchas familias en la actual coyuntura, que idealmente no impliquen más deuda aún cuando esta sea con tasa de interés real cero porque los ingresos seguramente no serán los mismos de antes y que sea concrete lo antes posible.
Ojalá que prime la sensatez en el uso de los fondos de pensiones para que cumplan, aunque sea de manera deficiente como lo es en la actualidad, con el objetivo que tienen: financiar pensiones.
Ojalá que se logre dar una discusión realmente en serio de cómo se puede mejorar el sistema de pensiones para que finalmente logremos una jubilación digna, contrariamente a lo que se pretende ahora que es echar mano a estos ahorros.
Ojalá no sigamos llegando tarde, ni hoy ni mañana.