Si la mayoría de los empresarios, emprendedores y directivos de una empresa están de acuerdo que es importante innovar, sobre todo en tiempos de crisis, en que la innovación no sólo es una estrategia de diferenciación sino de sobrevivencia, ¿Por qué no están innovando?
Los principales argumentos que justifican la no incorporación de la innovación en las empresas son que la innovación es muy cara, el costo del cambio cultural es muy grande para los resultados esperados, faltan recursos y apoyo desde el estado para implementarla, entre otras razones. O será tal vez, porque la innovación siempre la asocian a la I+D y a grandes proyectos alejados del mercado con alto riesgo tecnológico, en escenarios burocráticos, es ha generado verdaderos anticuerpos en muchos empresarios que la perciben como algo totalmente ajeno a su realidad inmediata.
De acuerdo a la última encuesta de innovación realizada por el INE, las empresas en Chile tienen una tasa de innovación del 15.1%, sin embargo, se estima que el 80% de las empresas que declaran innovar, son mas bien adaptaciones tecnológicas, como la transformación digital en el marco de la mejora continua, e incluso las actividades de I+D son consideradas como innovación, por tanto, ¿cuántas empresas verdaderamente, han incorporado procesos de innovación efectivos que generen un verdadero impacto en sus finanzas y en el mercado?.
Según mi experiencia, la mayoría de las empresas no generan innovación, por que los los líderes y CEO de las empresas no están convencido realmente de la eficacia de la innovación, tal vez por falta de conocimiento, o por malas experiencias, ya que si el líder está convencido permitirá que la innovación esté incorporada en la estrategia de la empresa, luchando por convivir con la dualidad de la innovación, explotando el negocio principal y explorando el negocio del futuro, con un claro compromiso de asignación de recursos, ese CEO estará creando una empresa “Ambidiestra”.
Recomendaciones
Para convencer a un CEO y transformar su organización en una empresa innovadora, te aconsejo en primer lugar combinar una mirada de mediano plazo con resultados rápidos “Quick Wins”, de alto impacto, que se refleje en las finanzas de la empresa. Cuando la estrategia de innovación se focaliza sólo en el desarrollo de cultura organizacional innovadora, dejando de lado el corto plazo, la experiencia dice que esto se desencaja de los objetivos de la empresa perdiendo así foco hasta diluirse en procesos organizacionales sin foco en la estrategia de la empresa. En segundo lugar la innovación debe “centrarse en le cliente” a encontrar una solución a un dolor o problema específico, sin cliente, ¡no hay innovación!
Finalmente, si bien existen personas innovadoras por naturaleza, la buena noticia es que la innovación es una disciplina que “se aprende haciendo” y son capacidades que pueden adquirir todas las personas naturales y organizaciones, pero como todas las cosas, lo primero es estar convencido, adquirir conocimiento clave y sobre todo tener la voluntad de salir de la zona de confort.