Te invitamos a conocer la experiencia de Katherine Exss, Paula Quiroz y Mariam Gómez.
¿Cómo se enseña la innovación en las salas de clases? Cada día resulta más evidente la necesidad de implementar prácticas innovadoras en organizaciones, instituciones y empresas, sin embargo, es imperante también abordarla en programas educativos, colegios y universidades, de manera que no solo se fomenten nuevas formas de comprender el trabajo y la formulación de proyectos, sino que también signifiquen un aporte para la sociedad que estamos construyendo.
En este artículo conoceremos la experiencia de tres mujeres docentes que imparten la innovación como eje central en sus procesos de enseñanza: Katherine Exss, Paula Quiroz y Mariam Gómez.
Katherine Exss: innovando desde el diseño
Katherine Exss es diseñadora de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, donde también realiza clases de diseño. Su trabajo se centra especialmente en las áreas de diseño de interacción y diseño de servicio, que son asignaturas que se imparten en los últimos años de la carrera. También dirige proyectos de título, donde destaca uno enfocado en el proceso de investigación inclusiva con adultos con discapacidad intelectual.
Para Katherine es importante incorporar procesos creativos en todas las disciplinas y áreas de aprendizaje, en particular lo referido al Design Thinking, donde se reconoce que el quehacer del diseño es de interés no solo para diseñadores, sino de manera transversal a distintas disciplinas. Por ello, la innovación se construye como un desafío, porque implica cambiar las formas de entender el trabajo y la creación de proyectos.
“Hay una voluntad de querer ser innovador, de querer trabajar en proyectos que apunten hacia la innovación y es bastante fácil de decir, sin embargo, no es fácil de implementar, porque significa aprender a pensar las cosas de otra forma y aprender a hacer proyectos de manera que no necesariamente son las tradicionales, ni son las que conocemos como las más eficientes en términos de trabajar más rápido para tener resultados muy pronto. Las dificultades son varias, porque hay que estar abierto a conocer otros modos de trabajo y otras formas de retribución. Si los proyectos solamente apuntan a tener una rentabilidad lo antes posible, quizás no van a ser tan innovadores, porque van a caer en las lógicas comunes para obtener estos resultados”, comenta.
Sin embargo, también destaca sus principales oportunidades, como el interés generalizado por incorporar innovación y los grandes esfuerzos que se realizan para crear instancias que favorezcan a emprendedores en sus procesos creativos, especialmente en la generación de empresas mediante startups.
Paula Quiroz: la innovación como componente diferenciador
Paula Quiroz es ingeniera civil industrial y académica de la misma Escuela de la Universidad de Valparaíso. Tiene un Máster en Gestión de Empresas y actualmente está cursando un Doctorado en Economía y Empresas, donde su línea de investigación es sobre la innovación en las empresas chilenas. En su trabajo se encarga de las asignaturas relacionadas a temáticas de emprendimiento e innovación, analizando la malla de la carrera en los distintos semestres que se imparten. Ahí coordina las asignaturas, tanto en las sedes de Santiago como en Valparaíso.
“Hoy en día el mundo laboral está súper difícil, porque las tasas de empleabilidad también están sufriendo. Es necesario hoy en día que los estudiantes manejen o tengan otras competencias, especialmente las que que están ligadas al emprendimiento y la innovación. Por ejemplo, en emprendimiento vemos creatividad, resolución de problemas y eso también nos sirve después para el ramo de innovación, porque así vamos identificando problemáticas que hay en el entorno”, explica.
Y agrega: “Nosotros hacemos que los estudiantes comiencen a investigar, conocer lo que está pasando a nivel nacional e internacional y que sepan cómo resolver problemas de forma innovadora para que logren marcar una diferencia”.
Para Paula, los desafíos que trae la innovación son diversos: implementación de innovación en la micro, pequeña y mediana empresa; generar profesionales expertos en estas temáticas; generar el traspaso de la investigación básica y aplicada a los mercados; la colaboración; y mayores recursos, entre otros.
Mariam Gómez: innovación y tecnología desde la niñez
Mariam Gómez está cursando el Doctorado en Ingeniería Informática en el Departamento de Informática de la Universidad Técnica Federico Santa María, casa de estudios donde también realiza clases de optimización y programación. En marzo de 2020 la invitaron a trabajar como coordinadora del programa «Desarrolladoras de Sueños» que desde 2019 realiza la USM fruto de una alianza con la Fundación Technovation Girls Chile, y que nace con el propósito de impulsar el interés de niñas y adolescentes por el desarrollo de nuevas tecnologías y la innovación digital.
“El principal desafío que existe es mantenerlas motivadas. Me gusta este tipo de programas, porque le demuestra a las chicas que sí pueden y que tienen las capacidades para innovar. Desde el punto de vista de la sociedad donde yo vengo (Cuba), las mujeres somos un poco más abiertas a carreras técnicas, pero en Chile he visto que las mujeres piensan que lo técnico no es lo suyo”, comenta.
Agrega: “Dentro de este programa cada equipo tiene que identificar problemas dentro de sus comunidades con el propósito de crear una aplicación que resuelva esas problemáticas. Este proceso innovativo, que ahora se está llevando a cabo de manera online, las lleva a resolver estos problemas que consideran importantes y que pueden generar impacto en sus territorios”.
Finalmente, para Mariam innovar es la base de todo. El avance de la sociedad depende de un constante proceso de innovación, de allí que sea importante que desde edades muy tempranas se enseñe que innovar es parte del ser humano.