Cuando uno escucha a Rocío Fonseca no se imaginaría que se crió viendo a sus padres emprender y fracasar, para luego volver a pararse e intentarlo una nueva vez aunque eso los llevara a tener que vivir donde sus abuelos. Clara al hablar, la directora de Innovación de Corfo expuso este viernes 15 de mayo, a pocas horas que todo Santiago entre en cuarentena total, sobre su vida y cómo se puede emprender e innovar en plena pandemia.
Según ella misma contó durante la entrevista en ConectamasFiis, fue la primera integrante de su familia en ir a la universidad, estudiando Ingeniería en Biotecnología dado su amor por las matemáticas y las ciencias, sin embargo fue ahí que se dio cuenta que más que el laboratorio le gustaba armar equipos y pensar en formas de mejorar el planeta. “La innovación y el emprendimiento no tienen los estigmas que las industrias tradicionales, pues no están asociadas a una elite que estudia en ciertos colegios y proviene de ciertas familias”, dice.
Uno de los temas centrales de su exposición fue el capital social, en donde son claves la confianza, reciprocidad y la colaboración, algo que está al debe en Chile, pues somos los últimos en el ránking de capital social debido a la desconfianza que nos caracteriza, es por ello que Rocío nombra a ConectamasFiiS como un gran ejemplo en donde dos organizaciones que podrían ser competidoras se han unido para colaborar. “La reciprocidad es como dos o más ganan haciendo la torta más grande”, dice. Es así que la colaboración genera valor agregado, sin embargo, “como chilenos estamos generando muy poco valor agregado, lo que genera desigualdad y subdesarrollo”.
Para ella, hoy existen desafíos de colaboración en donde las industrias deben juntarse con otros para crear productos o servicios nuevos. Usando ejemplos que hoy uno consideraría que no tienen que ver con tecnología contó que muchas cosas se han creado en periodos de crisis, incluida la Teoría de la Ley de Gravedad, que fue desarrollada por Isaac Newton mientras estaba encerrado en su casa durante la peste bubónica. Otros casos presentados fueron las latas de conserva, creadas para preservar las raciones de alimentos en la guerra. “La innovación no es solo desarrollo tecnológico, sino que es resolver problemas”, afirma.
“Para buscar soluciones hay que enfocarse en los problemas. Ese es el poder de observación, de estar cerca de ellos y ponerles foco”, señala Rocío, agregando que es clave acotar los problemas a una escala en que se pueda desarrollar una solución y de ahí realizarla sin que implique gastos extras. Luego hay que testearla entre amistades y conocidos, sin el miedo al ridículo o que roben la idea. “Aprovechemos de crear y hacernos cargo de un punto del problema. Si podemos además agregar valor, sería maravilloso”.
Además de exponer sobre algunos de los fondos de Corfo, como The Start-Up Factory, que apunta a las mujeres que están en tecnología, Rocío Fonseca recomendó leer los libros “Por qué fracasan los países” y “The Prosperity Paradox”.
A modo de conclusión, la directora de Innovación dice que “nadie nace sabiendo, y la innovación es algo que se practica y se practica hasta que ya es parte de la vida. La innovación es un gimnasio donde puedes cambiar prácticas con los mismos recursos para tener diferente resultados. Hay que dejarle de tener susto al fracaso y a caerse de rodillas, pero levantarse rápido. Hay que ser resilientes no solo con los terremotos, sino con los temas de salud y económicos”.