La verdad es que ya no sabemos qué pensar. Hay un miedo e incertidumbre de no saber cómo estará tu negocio al día siguiente, donde comprendes y estás de acuerdo con el movimiento porque hay muchas injusticias y los chilenos se están desahogando. Ya no soportamos tanto abuso que llevamos acarreando hace muchos años y esta es la oportunidad para poder expresar todo lo que sentimos y queremos que cambie.
Las PyMes somos personas que de alguna manera no quisieron estar en el sistema laboral tradicional, que no estaban de acuerdo en cómo las grandes empresas mantienen una estructura, reglas y abusos en sus corporaciones y que a través de sus sueños e ideas de hacer un negocio querían hacer un cambio. Donde no replicaron lo que tanto les molestaba del sistema laboral y abusivo que tienen las grandes empresas, donde exista cercanía con su equipo de trabajo, haya comunicación, comprensión y que las metas se cumplan por un compromiso real del equipo y por amor a lo que hacen, no por susto de que en cualquier momento los pueden despedir.
Pero aún así hay miedo, hay tristeza y angustia por que esta represión que llevan todos los Chilenos incluyendo a las PyMes nos afecta directamente, donde nos sentimos súper desprotegidas y en medio de una guerra que apoyamos y somos parte pero nos hiere, nos daña y nos hace sufrir.