¿Qué es la economía creativa? Esta fue la pregunta que dio inicio a la conferencia de José Miguel Benavente, Especialista Líder de la BID Chile, titulada “Economía Naranja en América Latina y el Caribe: políticas públicas para una región creativa”, quien respondió en base a unos de sus paper con la siguiente definición: grupo de actividades donde las ideas se transforman en bienes y servicios culturales y creativos, cuyo valor puede ser protegido por derechos de propiedad intelectual. La economía creativa o naranja tiene un vínculo estrecho con la innovación y este fue el eje de su conferencia.
“Básicamente, la idea en mi presentación fue mostrar un poco de qué hablamos cuando nos referimos a economía naranja, que justamente es la que incorpora la industria creativa con la economía cultural, las junta; es el vínculo entre la innovación y los temas creativos. Primero mostrar qué es lo que es, cuánto pesa dentro de la economía, cuánto empleo genera, cuántas ventas y también lo importante del trabajo conjunto entre el mundo público y privado para desarrollar un sinfín de cosas y empujar a este sector, que sólo funciona con una mezcla rica y dinámica, ese es parte del desafío”, destacó Benavente sobre su presentación.
Como consejo a los emprendedores y empresarios de la industria creativa el especialista mencionó que la estructura de costos es aún más relevante en sus proyectos, ya que conseguir un crédito financiero es casi imposible porque es un mercado intangible, no hay nada que palpar o ver. Por eso, sobre todo las ideas pequeñas en términos de escala les costarán más empezar. Precisando que ahí Corfo juega un rol fundamental en el desarrollo de la industria creativa, porque cuenta con varios fondos exclusivos para ellos.
Siguiendo esa línea, Eduardo Kastika, consultor y experto en creatividad Argentina, llevó a la práctica estos conceptos (creatividad e innovación) y en base a la Serendipia dictó una práctica charla. Aumentando la energía de los asistentes comenzó invitando a pensar en tres favoritos. Un ejercicio rápido que tenía como gran objetivo inspirarse en pareja para trabajar una idea rápida con nombre, descripción y eslogan.
“Todo se reinventa, no piensen la innovación como algo totalmente nuevo. Piensen como se va inventar la escritura de una novela, qué va a pasar con eso; puede volver la máquina de escribir, puede ser el desafío de escribir sin goglear, sin celular. Los nuevos trabajos pasan por pensar es esto. Lo analógico y lo digital conviven. Si está bien hecho, siempre hay lugar”, reflexionó Kastika.
Asimismo, el experto argentino recalcó que la creatividad es co-crear y combinar por esencia, y que toda propuesta innovadora debe contener algo de las 3N: novedad, normalidad y nostalgia. Una mezcla que consiste en crear una innovación de algo que existe, que es parte de la cotidianeidad, pero que genere una emoción, un sentimiento en los demás; un sentido.
Por último, para las personas que participan en la industria, Kastika dio un sabio consejo: “no hay que ser prejuicioso, que es lo que está en la cabeza, tener categorías fijas como tal persona es capitalista o quiere ganar dinero conmigo en su café o este es un bohemio que no tiene la menor idea. Tiene que haber una empatía entre quien da y quien recibe, romper los prejuicios y ahí el Estado tiene que intervenir”.