Desde el año 2009, el Centro de Entomología Aplicada BIOCEA desarrolla investigación y transferencia de tecnología en el área de Manejo Integrado de Plagas (insectos y ácaros), tanto en el sector urbano como en el rural. Ubicados en La Palma, Quillota, algunos de los servicios que realizan son capacitaciones, asesorías, análisis de laboratorio, generación de material de difusión audiovisual de entomología agrícola, pecuaria, urbana y forestal, y transferencia de conocimientos de investigación, tanto propios como generados por otros centros de investigación nacionales y extranjeros, entre otros.
“Nosotros no controlamos plagas, nuestro trabajo consiste en investigar los desafíos que se presentan, ya sea en el uso de plaguicida o en el manejo del tipo de control biológico, para entregar soluciones que otros ejecuten, no necesariamente nosotros. Y desde ese ámbito, en Chile no hay muchas instituciones que se dediquen a esto además las universidades o el Instituto de Investigaciones Agropecuarias. Si una empresa tiene un problema específico, podemos rápidamente dar una respuesta”, explica Pilar Larral, Gerente de Operaciones de BIOCEA.
Por su parte, Renato Ripa, Gerente Técnico de BIOCEA, agrega que “estamos resolviendo problemas que tienen, por un lado, la agricultura y, por otro, el sector urbano y de esa forma estamos trabajando mano a mano con estas instituciones, con muy buenos resultados y haciendo uso de los recursos que están disponibles a través de estos mecanismos”.
-¿De qué manera realizan investigación y transferencia tecnológica en los servicios o productos que desarrollan?
-P: Hay una parte que tiene que ver con la investigación en fondos estatales. Con esos fondos nosotros desarrollamos productos nuevos, es decir, una solución para controlar alguna plaga. Por ejemplo, tenemos un cebo para hormigas. Nosotros investigamos, obtenemos un producto y ese producto ¿cómo se transfiere? a través de la industria. Nosotros como no vendemos producto, la transferencia para que llegue al consumidor final es a través de una empresa que se dedique a producir esto. Por otro lado, cuando nosotros trabajamos en manejo de plagas agrícolas la forma de transferir estos conocimientos es a través de capacitación en el monitoreo de plagas. Entonces, hacemos cursos de monitoreo para empresas y trabajadores agrícolas.
-R: Sí, también desarrollamos publicaciones. Hicimos hace poco un manual de conocimiento de plagas de vivero que hacía mucha falta porque no estaba presente en Chile o un trabajo que permitiese identificar las plagas comunes que están en los viveros y que son muy parecidas a jardines. Eso lo imprimimos y está disponible, lo hemos regalado mucho, en seminarios, por ejemplo. De tal manera poder fomentar por un lado el reconocimiento, el conocimiento de esto y, por otro lado, que nos conozcan a nosotros. Así se produce una especie de simbiosis bastante buena en la cual se entrega un producto que es de utilidad y por otro lado también a nosotros nos empiezan a reconocer en el medio.
-¿Y de qué manera proyectan estos servicios a través de la innovación?
-R: Tratamos de estar al tanto de lo que se va generando en todo el mundo, leyendo artículos y conversando con gente especializada entendida en esos temas. Por otro lado, contamos con una amplia red de contactos en el extranjero, en diversos países de Europa, América, incluso ocasionalmente Asia. Y dentro de los proyectos de los que nosotros hacemos la investigación, por lo general, incluimos a una persona de gran prestigio y mucho conocimiento en el área específica en el cual estamos trabajando y eso nos permite conocer todo lo que hay sobre alguna materia, porque son personas muy bien preparadas que conocen toda la ciencia actual en ese campo y, por lo tanto, nos ilustran, nos apoyan y nos entregan tecnología.
-P: Claro, de hecho, los invitamos a Chile. Todos los años nos visita uno o dos investigadores del extranjero y con ellos interactuamos. No solamente la tecnología avanza, sino que los problemas también se van presentando.
-¿Y tienen algún proyecto desarrollando actualmente?
-Hemos estado trabajando harto en termitas. Tenemos un proyecto para desarrollar un cebo para termitas, pero además pareciera que cada cierto tiempo florece, siempre está el problema, pero recrudece. Entonces, nosotros aparte de buscar soluciones, también hacemos diagnóstico. Vamos y vemos cuál es la especie que está atacando, cuál es la mejor manera de controlarlo, porque muchas veces la gente ve madera comida y dice “termitas, se me va a caer la casa”. Entonces, uno tiene que ir moderando todo eso, porque por un lado genera mucha angustia en la gente o piensan que no hay solución y ahí es donde el especialista puede entregar un camino que permita hacer algo. Y la idea nuestra, ojalá en unos dos años más porque estos proyectos no son rápidos, es tener una solución nueva para controlar termitas en el país. Y por eso es el proyecto que tenemos en Corfo en este minuto, ya que los métodos de control hoy en día son bastante caros y lentos. Entonces, hay mucha gente que no puede acceder al control de la termita y simplemente va cambiando la murallita o va cambiando el panel.
-¿Y sería mucho más accesible este método que están desarrollando ustedes?
-P: Sí, la idea es que no sea tan costoso que los que existen. El método es muy caro y lento y se requieren empresas externas que te vayan a instalar los cebos. Entonces, la idea es que este cebo se pueda utilizar en la casa sin necesidad que una empresa externa lo tenga que aplicar.
-Y en ese sentido, ¿cómo se vinculan con el territorio al desarrollar este tipo de proyectos?
-P: Más que nada con la agricultura de la zona, porque nosotros nos especializamos en temas que afectan a esta región. Es decir, nosotros no trabajamos en cultivos extensivos como la zona sur, no trabajamos con cosas del extremo norte. Nos dedicamos específicamente a temáticas que están en la Quinta Región, quizás abarcan la Metropolitana y la Cuarta, pero los cultivos con los cuales nosotros estamos buscando soluciones en general son los que se encuentran en esta zona, como la provincia de Quillota y también Petorca, Cabildo, Los Andes, San Felipe, Marga Marga, porque son cultivos que se dan acá (paltos, cítricos, tomate, uva de mesa, carozo y nogales). En la región, por un tema climático, hay problemáticas que se relacionan a esta área. Entonces uno tiene que ir adaptando. Por ejemplo, si hacemos asesoría en la Cuarta Región, pueden ser las mismas plagas, pero el comportamiento o las épocas son distintas. Entonces uno tiene que estudiar in situ la plaga, no puedo extrapolar lo que pasa en otros países o en otras regiones. En ese sentido, uno da soluciones al agricultor que están investigadas en la zona. Yo creo que esa es la mejor manera y la más directa.
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*Entrevista publicada en la edición #6 de la revista La Quinta Emprende: https://issuu.com/laquintaemprende/docs/lqe-revista6